Desperté como viviendo un sueño, muy congestionado y con los oídos tapados, en medio de una gripe muy fuerte, entre solucionar los cachos del club y orientar a los pilotos nuevos no alcancé a calentar bien, y nunca me había tirado desde ese partidor.
No conocía la pendiente ni como tiraba la primera doble pero no es la primera vez que me pasa algo así.
La primera manga fue muy relajada, partí despacio y por el carril 8 no tuve problemas en la doble pero salí 3ero de la primera curva y así llegué a la meta, sentí ya en la segunda recta lo débil que andaba, mis piernas no empujaban bien.
Pero en la segunda manga con más confianza decidí salir con todo, partí desde el carril 2... veo el semáforo y empujé perfecto, en dos pedaleadas ya llevaba una ventaja considerable sobre los rivales, iba tan cómodo que busqué el centro de la pista, pero me fui al chancho, me cruce mucho, cuando llegué a la doble apreté el freno, entré demasiado rápido, la bici se cruzó, de ahí no supe más, se me apagó la tele, me ví en el aire descontrolado y cayendo directo al suelo.
El golpe fue tan fuerte que el dolor no me dejaba respirar, me mandé un egipcio de aquellos... miré mis manos y estaban las dos para el mismo lado!!!! cueck.... alguien llegó y me dió vuelta, sin darse cuenta que mi brazo estaba totalmente fuera de su posición y en ese momento, sentí como se encajó acompañado de un sonido asqueroso, "grckkkk" para que tengan una idea es el mismo sonido que se emite al dislocar los huesos de un pollo que se va a tirar a la parrilla.
Uno de mis hijos me dijo, papá que buen truco el que hiciste, como pudiste poner el brazo para el otro lado... Ahhh es una súper técnica le dije, y los gritos también eran parte del show!!!.
Cueck!!!!.
Es cierto grité heavy, pero era porque me dolía mucho, de ahí un "iuuuiiiiiuuuuiiiiuuuuiiiiuuuiiiiuuu", a la ambulancia y directo a la clínica, pero prefería calmarme un rato y no parar el campeonato, ya una de las ambulancias estaba en la clínica y llevarse la otra era para demorar 1 hora el inicio.
Así que luego de unos minutos buscando un poco de descanso agarré mi auto y me fui solito a la clínica... chucha que me dolió en el viaje, la cagó!!!!
De ahí lo típico, la radiografía, el internista el traumatólogo y con diagnóstico claro, no tienes nada, sólo una pequeña distensión de ligamentos en 10 días vas a a estar como nuevo.
Y tanto show pa eso!!!!, me pasé....
La conclusión que saco es que la caída fue culpa mia, de mi impetú, de estar más preocupado del resto que de uno... en fin cada cierto tiempo estas experiencias sirven para centrarse y buscar la calma y la paciencia que es todo lo que se necesita para mejorar en este deporte.
